Anahita es una figura de la mitología indo-iraní, venerada como la divinidad de las aguas y de la fertilidad, asociada con la sanación y la sabiduría. Rasgos de su culto pasaron después a distintas diosas del panteón griego, como Ártemis, Afrodita y Atenea.

Anahita es la habitación más alta de la casa: su fruto maduro, el más cercano al sol. Con alma de artista, resplandece sobre el Patio del Naranjo y la fachada principal íntima y exuberante a un mismo tiempo, jugando con los tránsitos entre su terraza privada y el salón en forma de torreón cerrado, ceñido por ventanas, como un recóndito palomar. Nuestra representación de la felicidad: el espacio que uno quisiera habitar por siempre.